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miércoles, 23 de octubre de 2013

Cómo tratar la adicción a la Cocaína parte 2



















Hola de nuevo! En el artículo anterior hemos compartido información y material acerca de cómo funcionan algunos de los tratamientos por los cuales los pacientes que se integran a estos programas son rehabilitados. En esta segunda parte, continuaremos tratando este tema. Veamos…
Como hemos dicho en el artículo anterior, es crucial que el adicto en cuestión reconozca su problema, acepte su condición y pida ayuda. Generalmente, esto sucede cuando la persona experimenta alguna situación límite que lo hacen reflexionar y decidir con terminar su estilo de vida. Tarde o temprano, estas situaciones suceden y no siempre dan segundas oportunidades, lamentablemente.
Los síntomas de abstinencia a la cocaína, como todos los de otras drogas, se presentan en distintas etapas, y dependen en naturaleza e intensidad, dependiendo, valga la redundancia, al nivel de drogadicción del individuo. En un principio, se sentirán fuertes depresiones, cambios de ánimo, nerviosismo, tendencias violentas, etc. Por este tipo de síntomas, los pacientes siempre deberán ser internos y no ambulantes, ya que una persona experimentando este tipo de actitudes puede representar una amenaza tanto para la sociedad, como para las personas cercanas a él.

La extrema paranoia es otro de los efectos que esta droga genera cuando el consumo es alto. No es extraño que personas que abusan de esta sustancia duerman con armas debajo de sus almohadas, actúen a la defensiva y desconfíen incluso de sus amigos y familiares.
Otro de los efectos horribles del período en el que el adicto sufre la falta de la droga, son las alucinaciones táctiles. El adicto siente como pequeños insectos como hormigas, que caminan debajo de su piel, llegando al límite de lastimarse brutalmente la piel para detener esta sensación.
El tratamiento de adicción contra la cocaína es uno de los más complicados, debido a la enorme cantidad de variables que este implica. Seguramente se deberá medicar al paciente con drogas antidepresivas para contrarrestar el severo daño cerebral que haya causado el prolongado consumo abusivo de esta sustancia.

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